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#QuédateCon quien se cuida y te cuida... usando condón

¿Te has preguntado por qué cuesta tanto trabajo decidirse a usar condón a la hora de tener relaciones sexuales? ¡Por qué cuesta tanto! ¿Qué sucede a la hora de la hora?

La verdad, parece que este artefacto de látex fácil de conseguir (si te lo propones, claro) tiene muy mala fama, pero sin razón. Solemos verle sus “defectos” y, la verdad, no nos esforzamos por considerar sus cualidades y lo bien que nos puede caer.


Entre los argumentos más usados para no hacerlo nuestro amigo se encuentran: “no se siente igual”, “me aprieta”, “me estoy cuidando (con pastillas anticonceptivas, dicen ellas)”.

Bastan tres párrafos para dejar en la lona a esos pretextos.


1. “No se siente igual”. ¡Por supuesto que no! Hay una barrera de látex entre el pene y la vagina, pero ésta es finísima. Para que te des una idea, el grueso de un cabello es de alrededor de 45 micras (una micra es la milésima parte de un milímetro). El látex del condón, según la marca, tiene un grosor de entre 70 y 90 micras, aunque en Japón hay uno de 40 micras y en Australia están diseñando uno aún más delgado. El hecho es que sí, hay una barrera entre tu pareja y tú y hay que asumirlo. No te pelees con ello.


2. “Me aprieta”. Si eso sucede es que no se está usando el de una talla adecuada. Sí, los fabricantes de condones saben que hay penes de distintos tamaños y por eso varias marcas cuentan con variedad de tallas. Así que, así como buscas la camisa o pantalón de talla perfecta para sentirte lo más cómodo y atractivo para el encuentro, busca el condón que te ayude a estar cómodo y a disfrutar sin preocupaciones. Eso te obliga a probar varios hasta dar con el indicado.


3. “Me estoy cuidando”. Esta frase propia de mujeres que no se quieren embarazar se convierte en una protección a medias porque, en efecto, las pastillas anticonceptivas evitan un embarazo, pero no la transmisión de una infección de transmisión sexual (ITS, para los cuates) Considera lo mismo si él dice “me hice la vasectomía”.


Por donde sea que lo pienses, no hay de otra: el condón tiene que acompañarte no sólo a pasear, sino a ser un participante activo de todos los encuentros sexuales. No corras el riesgo de vivir un embarazo no deseado ni de adquirir una ITS y haz amistad con él.


Médicos, profesores, políticos, fabricantes de condones, investigadores, algunos papás y mamás… un montón de adultos han pensado durante décadas cómo lograr que los adolescentes usen cada vez más el condón, pero no se ha logrado. Uno de los intentos que cada vez tiene más presencia fue de AIDS Healthcare Foundation, al crear en 2009, el ¡Día Internacional del Condón! ¿Y por qué no? Le asignaron un día antes del famosísimo 14 de febrero, día del amor y la amistad. Así que este 13 de febrero de 2021 es el octavo año que se celebra. https://pruebadevih.com.mx/dia-internacional-del-condon-con-ahf-mexico/


Nuestro regalo para él es cambiar el discurso que lo hace quedar como “intruso”, “una lata” o “un estorbo” y darte tres argumentos para que lo integres a tu vida erótica y afectiva. Conforme te animes a considerarlos, verás que cada vez tu y tu pareja la pasarán y se sentirán mejor.

1. Es la mayor “prueba de amor”. Se trate de relaciones sexuales con una pareja estable o una ocasional, cada encuentro erótico consensuado es un acto de buen trato porque ambas personas desean pasarlo bien. ¿Qué mayor prueba de afecto con tu propia persona y con quien compartirás besos y caricias, sensaciones y emociones, que usar condón? En pocas palabras: “porque me quiero, me cuido; porque te quiero, te cuido”.

2. Hazlo tu mejor aliado durante el “previo”. Si tienes la oportunidad de planear el encuentro en pareja, dediquen un día a conocer la oferta de condones. Además de la talla, pueden elegir los que están diseñados para provocar diversas sensaciones, porque tienen diferente textura, lubricantes o saborizantes especiales. Si les gana el pudor, está Internet para elegir el que más les lata. Para un encuentro casual o de esos en los que dicen “no sabía que iba a pasar”, siempre procura estar listo. Sabemos que es más común que ellos lleven el que suelen usar, pero si lo lleva la mujer, evita pensar el clásico “es una zorra”. No, no lo es. Recuerda: porque se quiere, se cuida y porque te quiere te cuida. “¿Pero por qué me va a querer si ni me conoce, puedes pensar” ¡Error! Está siendo responsable y generosa contigo para ese momento.

3. La tranquilidad que te da no la cambias por nada. ¿Qué pasa si durante un encuentro sexual no existe la preocupación de que se produzca un embarazo o adquieras una ITS? ¿En qué te concentras? ¡Exacto! En lo que sientes al estar con la persona que deseas ¿Y si sumas a dos personas entregadas a sus sensaciones qué sucede? ¡Exacto! Un encuentro sexual que ambos disfrutan y que puede ser “apasionado” y “salvaje” (así nos han dicho durante los talleres algunos adolescentes que les gustaría fuera su vida sexual) Estar libre de riesgo se traduce en tranquilidad y tranquilidad en concentración.


Dicho está. ¡Que disfrutes tus próximos encuentros! Y recuerda #QuédateCon quien se cuida y te cuida. #SIEMPREDEMODA:Dia Internacional del Condón

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